Evita los accidentes por distracción al volante no comiendo mientras conduces
Cuando la mayoría de nosotros pensamos en conducción distraída, pensamos en hablar por el móvil y enviar mensajes de texto. A medida que el uso de dispositivos móviles está más arraigado en nuestra vida cotidiana, la conducción distraída se ha convertido en un problema cada vez más peligroso en las carreteras de nuestro país. Sin embargo, estos dispositivos no son los únicos tipos de distracciones que contribuyen al desastre al volante.
Comer al volante equivale a conducir distraído
Muchas personas que condenan el envío de mensajes de texto mientras conducen no piensan en comer al volante. En la sociedad actual, el tiempo apremia. La gente que va corriendo de una reunión a otra o de un partido de fútbol a un entrenamiento de hockey no cree que tenga tiempo de pararse a comer. Sin embargo, cuando ambas manos no están en la posición de las dos y las diez sobre el volante y ambos ojos no están centrados exclusivamente en conducir, los conductores que comen se convierten en una amenaza casi tan grave como los que envían mensajes de texto.
Hechos y cifras sobre comer y conducir
¡Algunas personas incluso comen platos completos al volante! Según una reciente encuesta británica, los automovilistas han comido de todo, desde fideos chinos hasta langosta, mientras conducían. El 15% de los encuestados admite haberse visto implicado en un accidente o casi accidente.
¿Cuál es el alimento más peligroso?
El café es el más peligroso porque está muy caliente. Dos tercios de los encuestados admitieron beber café o comer mientras conducían. De hecho, el 8% admitió hacerlo entre 5 y 10 veces por semana. Un estudio de la Administración Nacional de Seguridad del Tráfico en Carretera demostró que, en Estados Unidos, comer mientras se conduce crea una situación en la que un accidente es un 80% más probable que si el conductor no come.
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